YayBlogger.com
BLOGGER TEMPLATES

domingo, 12 de agosto de 2012

Tengo 23 años.

Y necesito asentarlo para sentirme, aunque sea un poquito, dueña de mi presente.
Plantada a esto.
Fundida en este paso de mi existencia.
Puede sonar pretencioso, pero a mi me está sirviendo y eso es lo único que cuenta. Que estoy conectada con lo que estoy haciendo y que quiero aprovechar esta herramienta para dejar registro de un punto por el que estoy pasando en este preciso instante.

Lo que no necesito -pero igual voy a hacer porque las circunstancias están haciendo que sea algo poético (y trillado, sí, pero lo repetido se vuelve repetido por ser algo que genera un efecto similar en cuerpos muy [o no tan muy] distintos)- es describir lo que me rodea: un ambiente inspirador. Un día lluvioso visto por la ventana, gotas que chocan contra las tejas del techo del que me separa el vidrio, diferentes verdes en diferentes árboles. Un sábado de agosto a las exactas 13.13 (combinación numerológica complicada, podría decir alguno/a), en la casa en la que vivo desde unos meses antes de cumplir 8 años, sito en Rincón de Milberg, Tigre, Buenos Aires, Argentina, y en la que probablemente en algunos meses ya no viva más, en la habitación en la que dormía mi hermano antes de mudarse y usurpé con mi escritorio, y con Nuages de Django Rieinhardt sonando atrás.
Decía que no lo necesito, porque no necesito de todo lo que está pasando afuera para igual querer manifestar que tengo 23 años y que me gusta sentir que estoy parada, AL MENOS EN ESTA HORA, en donde tengo que estarlo. Pero no puedo negar que el pequeño universo que me está rodeando está bueno, ni que tengo hambre y que es un buen momento para ir a almorzar.

Es de ayer; hoy es domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

your turn.